El Drama Cósmico de La Semana Santa

Desde tiempos inmemoriales, en nuestro Planeta Tierra y en las recónditas profundidades del Universo ha existido el Drama Cósmico de La Semana Santa; de la Pasión, Muerte y Resurrección del Cristo. Y aunque en nuestra época, el adorable Maestro Jeshúa Ben Pandira lo representó físicamente, se trata de un proceso interno. Es el Drama Cósmico de quien elige seguir un camino para llegar a Ser un Verdadero Hombre, un Hombre autorrealizado, el verdadero Rey de La Naturaleza.

Antes de Jesús el Cristo y después de él hubieron individuos que han realizado aquel drama de la “Pasión, Muerte y Resurrección.” Sin embargo, a diferencia de Jesús lo vivieron en forma interna. Aunque aquel proceso también se refleja en el mundo tridimensional.

Una de las razones por las cuales Jesús el Cristo lo vivió en forma física es para que toda la humanidad lo pudiera conocer. Y para que, al igual que él, tenga la posibilidad de liberarse de las tinieblas del odio, de la ira, de las emociones y pensamientos negativos, del egoísmo, de la codicia, de la lujuria y de todos los defectos infrahumanos que nos causan daño y acarrean dolor a la humanidad.

Es hora de despertar y de que comprendamos que el sacrificio que hizo ese gran Ser es para que nosotros mismos podamos liberarnos. Ya que nadie lo puede hacer por uno. Nadie puede sacarnos el miedo, nadie puede extraernos el rencor, los celos, la angustia. Nadie puede quitar de nuestro interior lo que no queramos soltar. Porque estamos aferrados a eso creyendo que no hay nada más, desconociendo la verdadera paz y felicidad.

Los grandes Maestros que conoció la humanidad y que internamente han vivido su propia Semana Santa, no han venido para que los sigamos, sino para enseñarnos el camino hacia nuestro propio ser. La Gnosis, nos invita a buscar a nuestro Ser, a buscar la unión con ese principio divino que tenemos dentro, a buscar la sabiduría en nuestro micro cosmos. A que recorramos nuestro propio camino de auto conocimiento, para que, así como ellos, vivamos la Semana Santa en nuestro interior.