El conocimiento de sí mismo

Uno de los objetivos principales del conocimiento gnóstico es conocerse a sí mismo, pero ¿qué significa esto? ¿Nos conocemos?

Una persona a menudo cree que se conoce a sí mismo, porque sabe lo que le gusta, conoce sus hábitos diarios, lo que lo molesta, lo que lo hace feliz, etc. Sin embargo, de hecho, sólo conoce una pequeña parte, normalmente, de su vida, de sí mismo. 

Si una persona realmente se conociera a sí misma, así como conoce la residencia donde vive, los objetos que tiene, etc. Por ejemplo, conocería el origen psicológico de cierto pensamiento o sentimiento. Pero generalmente no sabe el origen de estos. Ellos se procesan dentro de la persona sin mucho orden, sólo por asociación psicológica.

Prueba de autoconocimiento

También podemos hacer una prueba de autoconocimiento: te proponemos dejar de pensar durante 5 minutos.

Si no fuera posible, intentemos dejar de pensar durante 1 minuto, o tal vez 30 segundos. Entonces … ¿fue posible?

Si no, es porque no sabemos cómo funciona la mente y tampoco sabemos cómo funciona nuestro universo interno.

Hay muchas cosas que suceden en nuestra vida exterior, familia, trabajo, rutinas diarias, relación con las personas, etc. Y también muchas cosas que suceden en nuestra vida interior, pensamientos, sentimientos, estados psicológicos, alegrías, malos, buenos estados, etc. De modo que así como nos resulta interesante conocer el mundo (exterior), también deberíamos considerar importante conocernos a nosotros mismo.

Por Qué necesitamos el conocimiento de sí mismos?

Uno de los aspectos importantes de esto es que cuando analizamos la sociedad, en todo momento, incluso hoy, nos enfrentamos a situaciones muy difíciles de entender. Porque hay violencia, deshonestidad, dramas sociales, guerras, situaciones de todo tipo, etc. Sin embargo, cuando el Ser Humano comprende cómo funciona el mecanismo psicológico de su propio interior, también comienza a comprender los mecanismos psicológicos de la Sociedad, ya que son muy similares.

El ser humano es un Universo en miniatura, un Microcosmos, donde están contenidas las leyes y los fenómenos del Macrocosmos. Es por eso que los antiguos griegos dijeron tan correctamente “Hombre, conócete a ti mismo y conocerás el Universo …”. En la misma línea, Galileo Galilei dijo: “La mayor sabiduría que existe es conocerte a ti mismo”.