El Despertar de la Conciencia

Las gentes viven soñando, hasta cuando estamos en estado de vigilia, estamos dormidos, pero muchos de ustedes dirán Cómo será posible esto.  Entonces, empecemos por explicar desde el principio.

La conciencia dice Samael Aun Weor máximo exponente del gnosticismo contemporáneo “Es una forma muy particular de aprehensión del conocimiento interior”, cuando estamos ubicados en nuestro corazón, ella, la conciencia, tiene la capacidad de percibir todo lo que está a nuestro alrededor, hasta los más mínimos detalles, y donde esté nuestra mente allí también está la conciencia, por ejemplo si estamos escuchando una canción romántica que nos recuerda un viejo amor, allá está nuestra conciencia, atrapada en ese evento amoroso, que no nos deja vivir el momento presente, el aquí y el ahora, porque siempre nuestra mente está en algún lugar, situado en el pasado o soñando en un futuro incierto.

La conciencia es Dios dentro de nosotros, es esa vocecita que nos dice no hagas esto, o no hagas aquello, es la luz que ilumina nuestro camino por las tormentosas aguas de la vida, cuando vivimos el momento presente y aprendemos a ubicarnos en nuestro corazón, esto nos permite ver la realidad objetiva de las cosas, por ejemplo si vemos a través del Cristal de una botella, ¿Cómo vemos la realidad que está detrás del cristal? Obviamente la vemos toda deformada, pues eso nos pasa constantemente cuando determinamos la realidad que está fuera de nosotros. Debido a la multiplicidad de elementos psicológicos que llevamos dentro: amor propio, auto consideración, impaciencia, intolerancia, miedo, frustraciones, etc.; cuando observamos cualquier evento de nuestras vidas, lo hacemos a través de estos cristales, y el resultado es una realidad subjetiva. Lamentablemente nuestra vida está llena de realidades subjetivas, hasta lo que creemos sobre nosotros mismos.

Como resultado de lo anterior, pues cometemos muchos errores, dejándonos llevar por todos esos elementos que en nuestro interior cargamos, representados por los siete (7) pecados capitales: lujuria, ira, orgullo, pereza, codicia, gula y envidia, etc.; que tienen a nuestra conciencia atrapada en un 97% siendo la causa de nuestras desgracias y sufrimientos, y que solo tenemos un 3% de conciencia libre, cualquiera de nosotros podríamos decir que no tenemos ninguno de estos elementos. Solo imagínense un mundo donde las personas realmente sientan amor, no existirían las guerras, hambre, desolación, y todo tipo de conflictos que vive actualmente el ser humano; solo basta con mirar a nuestro alrededor para darnos cuenta que ya, muchos de nosotros reaccionamos de una manera meramente instintiva y brutal y se cometen toda clase de crímenes, de modo que la conciencia está totalmente ausente, y hemos caído en la infraconciencia.

Causas de la Conciencia Dormida

Existen dos factores o causas de la conciencia dormida que son la identificación y la fascinación,

Primero nos identificamos y luego nos fascinamos. Nos identificamos por todo, la familia, el trabajo, la economía, lo que nos va dictando la sociedad en que vivimos, la moda, la música, por ejemplo una dama pasa por un aparador de alguna tienda y ve unos lindos zapatos, enseguida ella se identifica y quiere comprar los zapatos dice “que lindo se verían con mi vestido rojo”; pongamos otro ejemplo si vemos a un grupo de personas discutiendo en la calle diríamos ¿por qué se pelearán? Y enseguida captan nuestra atención, luego la fascinación es soñar en un futuro incierto, cuando la mujer del aparador empieza a verse vestida con su imaginación subjetiva ella está fascinada, y así vemos como las personas andan identificadas y fascinadas con todo lo que está a su alrededor.

Las personas andan por las calles soñando en todo lo que el mundo (Los sistemas) le ofrecen: la moda, la última película de cine, el pago del arriendo, los hijos, el trabajo, y toda la estructura del sistema social, económico, etc. en fin el sistema está creado para que el ser humano se aísle cada vez más de sí mismo y pierda su norte, que es volver a su propio corazón y así poder reencontrarse, para ello… “es necesario el despertar”.

Con el despertar de la conciencia podemos lograr que ese 3% vaya aumentando, a través de un trabajo sobre nosotros mismos, dejando de ser lo que hemos sido siendo optimistas y alegres. Cuando empezamos a trabajar sobre el despertar de la conciencia la visión sobre el mundo exterior cambia, dándonos cuenta que la causa de nuestros sufrimiento son los elementos antagónicos que llevamos dentro, con el despertar de la conciencia logramos nuestra autorrealización intima, podremos vivenciar la realidad objetiva de las cosas y dejar de cometer errores.

Práctica Clave de Sol

La cultura gnóstica enseña que a través de didácticas y prácticas podremos no solo lograr el despertar sino también conocernos a nosotros mismos, una de esas prácticas es la Clave de Sol, la misma consiste en realizarnos tres preguntas de manera consciente, ubicados en nuestro centro corazón como sigue:

Clave de Sol

S: Sujeto: ¿Quién soy? Soy fulano de tal

O: Objeto: ¿Dónde estoy? Estoy en tal lugar

L: lugar: ¿Que estoy haciendo? Estoy haciendo tal cosa

Lo importante de esta práctica y como cualquier práctica es que nos ubiquemos y nos hagamos estas tres preguntas de manera consciente, para poder vivir el momento presente, porque la mente embutida en los elementos antagónicos nunca vive el presente, constantemente vivimos en el pasado o en el futuro.

Si logramos continuidad de propósito en la realización de esta práctica poco a poco los lapsos de tiempo donde logramos estar conscientes se harán cada vez más prolongados, esto combinado con un trabajo sobre sí mismos, en procurar ser mejores personas cada día, tratando de eliminar dentro de nosotros los elementos antagónicos que en nuestro interior cargamos, conquistaremos algún día nuestra autorrealización intima, que es algo netamente espiritual, y no tiene que ver con títulos y honores terrenales.