¿Realmente somos uno? , Descubre quién dirige realmente tu vida.

Desde el momento del nacimiento y en algunos casos desde antes, se nos asigna un nombre que nos presenta ante la sociedad. Cada Persona es conocida como un ser individual, único, con deberes y derechos.  Sin embargo, ¿Es esta una realidad absoluta?, ¿Somos acaso un ser individual con una personalidad única que nos diferencia del resto? ¿Cuántas veces nos ha sorprendido una reacción propia ante una  situación extrema?, ¿Siempre respondemos de la misma forma a estímulos e impresiones externas?; ¿Realmente somos uno? , Descubre quién dirige realmente tu vida. Si se analiza un poco, dejando de lado los conceptos que se imponen desde el nacimiento, el llamado ser humano se presenta con múltiples  reacciones y comportamientos a lo largo de la vida que pueden cambiar, sin que el mismo sepa explicar la razón.

Biológicamente hablando, puede pensarse que somos un cuerpo, con una forma física que se desenvuelve en el mundo tridimensional. No obstante, en cada cuerpo humano residen una innumerable cantidad de seres: bacterias, ácaros, seres unicelulares, parásitos, virus, células  vivas, etc. Por lo que, aunque pueda parecer fantástico y ante nuestros ojos, somos uno, en un nivel de observación mayor estamos  compuestos de una gran multiplicidad.

¿Entonces, es única nuestra personalidad?

La personalidad del humanoide se forma desde el nacimiento hasta la edad de siete años, tomando en cuenta el entorno donde es criado, la educación que recibe y el ambiente al que está sometido. Pero no es un secreto para nadie, que hermanos carnales, formados por los  mismos padres, presentan a menudo caracteres muy distintos. Por lo que para la mayoría, la estructura psicológica humana es una incógnita.

Samael Aun Weor, filósofo de nuestra era, afirma en su libro Psicología Revolucionaria, Capítulo X: “Ninguna persona es la misma en forma  continua, realmente no se necesita ser muy sabio como para darse cuenta cabal de los innumerables cambios y contradicciones de cada sujeto…

Dentro de cada “individuo humano” concurren “YOES” iracundos, envidiosos, virtuosos, alegres, depresivos, etc. Según el momento y la  circunstancia que se viva. Cada personalidad de estas, corresponde a un agregado psicológico que se construye a lo largo de la formación  de la personalidad y se fortalece durante la vida. Cada uno de ellos reside en esa forma humana que distinguimos bajo el nombre que se nos fue dado y se presenta ante el exterior como único.

Las contradicciones que se encierran en esta multiplicidad generan un enorme consumo de energía y mantienen a la persona en una desconexión total de lo que realmente es su esencia. Cada elemento psicológico va tomando el control de la forma física ocasionando conflictos con sus semejantes, sufrimiento emocional y alteraciones de toda especie. Por esa razón, la vida transcurre sin llegar al puerto que  se anhela. La vida es controlada por circunstancias externas y procesada por estos aspectos de la personalidad, anulando por completo al verdadero hombre. El desconocimiento de esta realidad mantiene a la humanidad viviendo escenas que se le repiten una y otra vez, de las que no logra salir airoso.

Descubre quién dirige tu vida.

No sólo podemos, es urgente convertirnos en los reales arquitectos de nuestra realidad. Sin embargo, para poder lograrlo es necesario  profundizar en la observación de sí mismo. Solo después de lograr descubrir quiénes son los inquilinos de nuestro país psicológico será  posible empezar a poner orden en nuestra casa interior . Tu puedes ser alguien que descubre quién dirige tu vida. La vida cotidiana debe convertirse en el campo de experimentación del buscador del conocimiento de si. Es importante tener claro, que lo que encontraremos observando nuestra propia psicología, siempre y cuando se  haga de manera equilibrada, serán en su mayoría aspectos desagradables de nosotros mismos. Es fundamental aceptar la existencia de  estos aspectos sin juzgarlos, sin justificarlos ni condenarlos, ¿Cómo hacerlo?, te dejamos 3 tips que te ayudaran a iniciarte en este descubrimiento:

1-. Obsérvate. Mira detenidamente tu forma de hablar, caminar, tu entorno tratando de reconocerte en el ambiente que te rodea. Te sorprenderá conocer que la imagen que tienes de ti mismo, no es siempre la que realmente proyectas.

2.- Siéntete. Cuando ocurran situaciones desagradables o agradables, dedícate unos instantes a reconocer que emociones se activan en tu interior. De esta manera podrás descubrir que agregado psicológico moviliza lo que vives en tu emocionalidad.

3.- Escúchate. Descubre quien dirige tu charla interior, esto resultará muy útil para conocer qué aspecto psicológico está presentando los pensamientos que luego se convierten en acciones. Estos tres pasos pueden ayudarte a empezar a reconocer la realidad psicológica emocional propia y se encuentran encerrados en prácticas que conducen al autoconocimiento. En definitiva, en imposible gobernarse a sí mismo sin conocerse y por lógica consecuencia, es también realmente cuesta arriba, ser feliz sin regir sus propias acciones.

El camino a la felicidad pasa, siempre por el autodescubrimiento y el cambio radical hacia lo que realmente queremos ser. O tal vez, sería  más certero decir, lo que realmente somos, más allá de los elementos psicológicos que nos han venido manejando. La personalidad del real ser, única, completa e inalterable puede alcanzarse; una vez se logre la victoria personal sobre sí mismo. Si quieres ser el real protagonista de tu vida y tu destino, puedes iniciar el Curso de Auroconocimiento. Sólo cabe entonces una pregunta: ¿Estás Dispuesto?