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Agricultura de ayer, de hoy y siempre
21 septiembre, 2023
Educación Fundamental
7 agosto, 2024
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UN PERFUME DELICIOSO PARA UN CORAZON TRANQUILO

¿Quién no anhela experimentar tranquilidad en su vida? ¿tener una estabilidad y vivir en paz?  

Es la paz el perfume delicioso del corazón tranquilo, pero esta no viene mediante la mente o los conceptos, fantasías, sueños, ideas o proyectos que pretenden defenderla con armas, tratados o traducirla en un símbolo que premia a aquellos en su nombre. Es necesario entender que la paz está más allá de la mente, de los afectos, caprichos; es una sustancia pura de la conciencia, cada persona tiene la posibilidad de experimentarla cuando hay esa integración con la naturaleza interior, a través de la meditación, en ese profundo silencio, llega esta sustancia como un perfume a deleitar el corazón y a alivianarlo de sus aflicciones tan humanas. 

 

“La PAZ es algo inmenso, extenso, infinito, no es algo formado por la mente… es una sustancia atómica que está mas allá del bien y del mal, una sustancia que está más allá de toda moral…” 

V.M. SAMAEL AUN WEOR

 

La estabilidad que genera una casa, un buen trabajo, tener el privilegio de una linda familia, un maravilloso hogar; son importantes en la vida de todo ser humano pero no es paz, la auténtica y verdadera paz viene a cada uno cuando se aprende a vivir el momento presente con una mente pronta y dúctil, haciéndose alerta y vigilante para que la expresión de la conciencia sea de instante en instante, con los sentidos alineados,  prestos y atentos generando un equilibrio en el  pensar, sentir y actuar, viviendo el presente intensamente; es decir, con conciencia.

 

Si realmente se quiere vivir en paz, debe comprenderse la urgente necesidad de sacar aquellos idealismos de que con guerras se obtendrá la paz que los enemigos están afuera y que la única solución es acabarlos para que la humanidad al fin sienta y viva lo que es la paz; pero no se dan cuenta que solo alimentan la barbarie, pues es sabido que el odio solo genera mas odio, la violencia trae más violencia. La paz no es una meta, pero se deben eliminar todos los elementos psicológicos que producen guerras; consigo mismos, con la humanidad y la naturaleza; esto es lo que debería ser una meta en la vida de las personas ya que así se podría disfrutar del perfume de la paz que con seguridad expeliera un corazón tranquilo.

No basta con juzgar a la sociedad, o recriminarse por x o y motivo, tampoco es de observarse en un rincón de lo que se hace, se habla o de lo que se piensa en forma mecánica y por encima.

Es indispensable que se genere la necesidad de auto conocerse, mediante un estudio íntimo, consciente y sincero, para que pueda surgir la capacidad de eliminar lo que sobra y adquirir o fortalecer con esfuerzo. Lo que hace falta para que advenga la anhelada paz en la convivencia; no es el mundo quien debe cambiar primero, pues la paz no está en un lugar, ni en otro, sería un cambio inútil.

Si esto se considera de este modo si no se eliminase del interior: la envidia, el odio, el resentimiento, la avaricia, la cobardía, el resentimiento; etc. Pues si en esta forma cada individuo se diera a la tarea de erradicar y solucionar, es decir, se hiciera responsable de lo que piensa, siente, habla o actúa en determinado momento, sus conflictos externos los asumiría con sensatez, acorde a una naturaleza humana, con empatía, sin egoísmos y sin intermediarios que defiendan su odio.

La paz en general se ha limitado a realizar todo lo que se desee sin que nadie intervenga o estorbe en este propósito, sin importar que se tomen el atrevimiento de molestar a otros, formándose barreras egoístas, queriendo una paz a su modo, si siente paz con sus malos hábitos, vicios, gustos equivocados. La paz para un ladrón seria robar sin que las autoridades pertinentes se interpongan en nada de sus propósitos; cada quien quiere ser libre de ejercer su paz.

Existen también verdaderos maestros de la humanidad que se sacrifican enseñando en todos los lugares de la tierra la Doctrina de la Disolución del Yo.” Es decir, el antropólogo y filósofo Samael Aun Weor, es uno de estos maestros que enseña a la humanidad con didácticas practicas que permitirán el auto conocimiento de la naturaleza interior de cada individuo que busque comprender y eliminar los elementos psíquicos que forjan guerra, enemistades en la vida cotidiana de cada quien, y reconocer así la expresión de la paz autentica y verdadera, ligada al despertar de la conciencia.

La belleza del corazón tranquilo exhala el perfume delicioso de la verdadera PAZ interior. Es urgente comprender la belleza de la amistad y el perfume de la cortesía”

V.M. SAMAEL AUN WEOR

 

La belleza es la expresión sublime de la paz y la armonía, por ende, las palabras deben llevar sinceridad, no deben groseras o inarmónicas; cada palabra debe ser revisada antes de articularse ya que cada una de ellas puede producir en el mundo beneficios o daños.

Es necesario comprender la importancia de hablar cuando se debe hablar y callar cuando se debe callar; cuidar así mismo los gestos, modales, el comportamiento en casa, trabajo, en la calle, pues es en la convivencia en donde se evidencia la tranquilidad de un corazón en Paz, pues trae orden, armonía y verdadera felicidad. Por ello; la paz del corazón tranquilo no viene a cada persona por el hecho de pertenecer a una organización pro-paz o hacer propagandas de ella, sino de una manera muy natural y sencilla cuando se conquista la inocencia en la mente y en el corazón.

 

Los invitamos a participar de nuestros cursos de auto conocimiento. Cultura Gnóstica – Página de Inicio Oficial – Español (gnosis.is)

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8 abril, 2022

UN PERFUME DELICIOSO PARA UN CORAZÓN TRANQUILO

¿Quién no anhela experimentar tranquilidad en su vida? ¿tener una estabilidad y vivir en paz?  

Es la paz el perfume delicioso del corazón tranquilo, pero esta no viene mediante la mente o los conceptos, fantasías, sueños, ideas o proyectos que pretenden defenderla con armas, tratados o traducirla en un símbolo que premia a aquellos en su nombre. Es necesario entender que la paz está más allá de la mente, de los afectos, caprichos; es una sustancia pura de la conciencia, cada persona tiene la posibilidad de experimentarla cuando hay esa integración con la naturaleza interior, a través de la meditación, en ese profundo silencio, llega esta sustancia como un perfume a deleitar el corazón y a alivianarlo de sus aflicciones tan humanas. 

“La PAZ es algo inmenso, extenso, infinito, no es algo formado por la mente… es una sustancia atómica que está mas allá del bien y del mal, una sustancia que está más allá de toda moral…” 

V.M. SAMAEL AUN WEOR

 

La estabilidad que genera una casa, un buen trabajo, tener el privilegio de una linda familia, un maravilloso hogar; son importantes en la vida de todo ser humano pero no es paz, la auténtica y verdadera paz viene a cada uno cuando se aprende a vivir el momento presente con una mente pronta y dúctil, haciéndose alerta y vigilante para que la expresión de la conciencia sea de instante en instante, con los sentidos alineados,  prestos y atentos generando un equilibrio en el  pensar, sentir y actuar, viviendo el presente intensamente; es decir, con conciencia.

Si realmente se quiere vivir en paz, debe comprenderse la urgente necesidad de sacar aquellos idealismos de que con guerras se obtendrá la paz que los enemigos están afuera y que la única solución es acabarlos para que la humanidad al fin sienta y viva lo que es la paz; pero no se dan cuenta que solo alimentan la barbarie, pues es sabido que el odio solo genera mas odio, la violencia trae más violencia. La paz no es una meta, pero se deben eliminar todos los elementos psicológicos que producen guerras; consigo mismos, con la humanidad y la naturaleza; esto es lo que debería ser una meta en la vida de las personas ya que así se podría disfrutar del perfume de la paz que con seguridad expeliera un corazón tranquilo.

No basta con juzgar a la sociedad, o recriminarse por x o y motivo, tampoco es de observarse en un rincón de lo que se hace, se habla o de lo que se piensa en forma mecánica y por encima.

Es indispensable que se genere la necesidad de auto conocerse, mediante un estudio íntimo, consciente y sincero, para que pueda surgir la capacidad de eliminar lo que sobra y adquirir o fortalecer con esfuerzo. Lo que hace falta para que advenga la anhelada paz en la convivencia; no es el mundo quien debe cambiar primero, pues la paz no está en un lugar, ni en otro, sería un cambio inútil.

Si esto se considera de este modo si no se eliminase del interior: la envidia, el odio, el resentimiento, la avaricia, la cobardía, el resentimiento; etc. Pues si en esta forma cada individuo se diera a la tarea de erradicar y solucionar, es decir, se hiciera responsable de lo que piensa, siente, habla o actúa en determinado momento, sus conflictos externos los asumiría con sensatez, acorde a una naturaleza humana, con empatía, sin egoísmos y sin intermediarios que defiendan su odio.

La paz en general se ha limitado a realizar todo lo que se desee sin que nadie intervenga o estorbe en este propósito, sin importar que se tomen el atrevimiento de molestar a otros, formándose barreras egoístas, queriendo una paz a su modo, si siente paz con sus malos hábitos, vicios, gustos equivocados. La paz para un ladrón seria robar sin que las autoridades pertinentes se interpongan en nada de sus propósitos; cada quien quiere ser libre de ejercer su paz.

Existen también verdaderos maestros de la humanidad que se sacrifican enseñando en todos los lugares de la tierra la Doctrina de la Disolución del Yo.” Es decir, el antropólogo y filósofo Samael Aun Weor, es uno de estos maestros que enseña a la humanidad con didácticas practicas que permitirán el auto conocimiento de la naturaleza interior de cada individuo que busque comprender y eliminar los elementos psíquicos que forjan guerra, enemistades en la vida cotidiana de cada quien, y reconocer así la expresión de la paz autentica y verdadera, ligada al despertar de la conciencia.

La belleza del corazón tranquilo exhala el perfume delicioso de la verdadera PAZ interior. Es urgente comprender la belleza de la amistad y el perfume de la cortesía”

V.M. SAMAEL AUN WEOR

 

La belleza es la expresión sublime de la paz y la armonía, por ende, las palabras deben llevar sinceridad, no deben groseras o inarmónicas; cada palabra debe ser revisada antes de articularse ya que cada una de ellas puede producir en el mundo beneficios o daños.

Es necesario comprender la importancia de hablar cuando se debe hablar y callar cuando se debe callar; cuidar así mismo los gestos, modales, el comportamiento en casa, trabajo, en la calle, pues es en la convivencia en donde se evidencia la tranquilidad de un corazón en Paz, pues trae orden, armonía y verdadera felicidad. Por ello; la paz del corazón tranquilo no viene a cada persona por el hecho de pertenecer a una organización pro-paz o hacer propagandas de ella, sino de una manera muy natural y sencilla cuando se conquista la inocencia en la mente y en el corazón.

Los invitamos a participar de nuestros cursos de auto conocimiento. Cultura Gnóstica – Página de Inicio Oficial – Español (gnosis.is)

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