EL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA

Te has preguntado alguna vez ¿Qué es la conciencia? Algunas veces oímos este término como sinónimo de estar despiertos, o como un adjetivo para una persona que es justa, incluso, aparece en los cuentos como una voz interior que te guía en las decisiones que debemos tomar (recordando a pepe grillo en el famoso cuento de Pinocho).

De acuerdo a la real academia española, CONCIENCIA es: “Conocimiento del bien y del mal que permite a la persona enjuiciar moralmente la realidad y los actos, especialmente los propios”.

Ahora bien, surgen dos palabras muy interesantes, que se han usado a través de nuestra existencia para condicionar nuestra conciencia, las cuales son: El BIEN Y EL MAL.

Sin embargo, estas palabras han sido utilizadas y manipuladas por la humanidad muchas veces para generar beneficios propios, justificar guerras, cambiar las leyes en bases de poca moral y ética, etc.

Entonces nos preguntamos, ¿La definición de CONCIENCIA es incorrecta?

Por otra parte, recordemos ahora otra palabra expuesta en nuestro título: “DESPERTAR”. Pero, al despertar que nos referimos no es al que tenemos después de una siesta, no, este despertar es cortar con ese sueño en el que estamos sumidos aún en horas de vigilia.

Ahora bien, si reflexionamos sobre el comportamiento de la naturaleza, vemos que su función cumple una mecánica natural, es decir: nacer, crecer, reproducirse y morir, así vemos en el proceder de las plantas y los animales, pero, la raza humana, tiene un tipo de inteligencia diferente, ¿Es lógico que nuestro destino sea seguir esa misma mecánica?.

En otras palabras, cuando nos referimos al DESPERTAR DE LA CONCIENCIA buscamos es encontrar la manera de revelarnos contra la mecánica de la naturaleza, contra los condicionamientos del mí mismo, del yo o del tan conocido EGO.

¿Cómo podemos despertar la conciencia?

Es claro que en nosotros existe el problema y como sabemos: lo exterior es el reflejo de lo interior, si queremos que nuestro mundo exterior cambie, debe surgir en nosotros un cambio interior, una revolución contra los malos hábitos (engañar, mentir, manipular, envidiar, codiciar, etc.), a esta revolución la conocemos como la Revolución de la conciencia.

¿Quieres conocer los factores que nos permiten la revolución de nuestra conciencia? Son 3:

• • Morir
  • Nacer
  • Sacrificio por la humanidad.

La conciencia y el factor Morir

Ahora, cuando nos referimos al término MORIR, lo decimos de manera mística. El filósofo Samael Aun Weor en el libro psicología revolucionaria dice:

“Necesitamos reducir a cenizas la crueldad monstruosa de estos tiempos: la envidia que desgraciadamente ha venido a convertirse en el resorte secreto de la acción; la codicia insoportable que ha vuelto la vida tan amarga; la asqueante maledicencia; la calumnia que tantas tragedias origina; las borracheras; la inmunda lujuria que huele tan feo; etc., etc., etc..”

Ya anteriormente habíamos mencionado al mí mismo, al ego, al yo. Estos son nombres diferentes de una misma cosa. Nuestra conciencia se encuentra embotellada en cada uno de estos yoes, es por ello que sufrimos y tenemos tantos problemas e infelicidad en nuestras vidas.

Cada idea que tenemos en nuestra mente, cada sensación que tenemos a través de nuestros sentidos, cada deseo que proviene de nuestros instintos esos: yo amo, yo quiero, yo deseo, yo no te quiero, etc., cada uno de esos “yo” son uno diferente del otro.

Nos hemos dedicado a buscar en el trabajo, en la pareja, en la familia, en los amigos una felicidad que nunca vamos a encontrar, en tratar de corregir a los demás porque pensamos que ellos son el problema, cuando siempre ha estado en nosotros mismos. Si seguimos así, pasaremos nuestra triste vida con ratos de placer, pero sin ninguna felicidad autentica.

Así pues, es entonces que este primer factor entra en acción, morir, es eliminar de nuestra psiquis esos agregados psicológicos, esos yoes, por lo tanto primero debemos observarnos y auto-observarnos, estudiarnos a nosotros mismos, para que en el momento en que aparezcan empezarlos a identificar y a través de la comprensión dedicarnos a eliminar uno por uno.

La conciencia y el factor Nacer

Hay una frase que dice: Si la semilla no muere, el germen (la planta) no nace.

Es decir la muerte y la vida están íntimamente relacionadas, siguiendo el ejemplo anterior al morir la forma de la semilla, es decir, eliminar su forma de semilla, surge dentro de ella una nueva forma totalmente diferente, una planta, una nueva forma de vida.

Aquí en este factor encontramos la auténtica felicidad, porque al morir nuestras viejas costumbres y defectos, en cada uno de ellos va surgiendo una nueva planta, una nueva virtud, es así como por ejemplo si eliminamos el defecto tan terrible del odio, nace en nosotros el amor verdadero, ese amor en el que vemos a la humanidad como verdaderos hermanos, sin juzgar ni recriminar.

 

Es tan importante esta virtud que la encontramos en el primer mandamiento de las leyes de Dios. “Amar a Dios por sobre todas las cosas”. En la biblia, encontramos tantos versículos que hablan sobre el nacimiento, desde milenios nos han guiado grandes maestros, dándonos el conocimiento, sólo debemos despertar, no leer a letra muerta, saber interpretar a través de una conciencia objetiva.

Factor Sacrificio por la Humanidad

Haz la prueba y ejerce la caridad con cualquier ser vivo, una planta, animal, niños, personas, y ahora, ¿que sientes en ese preciso instante?

Te sientes feliz, pleno, sientes compasión, amor, ternura, afloran en ti los más hermosos sentimientos, no puedes explicar con palabras la paz que deja el ayudar al prójimo.

Pero luego interviene la mente y nos dice, pero no puedo hacer esto todos los días o el dinero que le di seguro lo gastara en drogas o alcohol. ¿Cuál yo está interviniendo en este tercer factor?.

Como consecuencia, si nosotros estamos en búsqueda de la felicidad, debemos luchar por la felicidad de la humanidad. Ya que hay una ley Divina que nos dirige: Mientras uno más da, mas recibe; pero el que nada da, hasta lo que tiene le será quitado.

De manera que, cuando damos, cuando damos sinceramente, no sólo para fotos de Instagram o videos de tik tok, cuando servimos sin esperar nada a cambio, es cuando más recibimos nosotros a nivel interno, a nivel espiritual.

Para concluir, debemos entender que el sacrificio por la humanidad, es la caridad universal, y si se anhela el “Despertar de la conciencia”, es urgente aplicar estos tres factores en la vida diaria ya que marcará en nosotros una gran diferencia.

Por último, hay una máxima que citamos del filósofo. Samael Aun Weor que dice:

“Quien no vive para servir, no sirve para vivir”

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