Curarnos a nosotros mismos

¿Podemos tener una Vida Sana y un Cuerpo Totalmente Sano?

De acuerdo a lo determinado a nivel Científico, el cuerpo humano está constituido para durar entre 125 y 150 años. Pero los Grandes Sabios de la Humanidad, dicen que nuestro Cuerpo Físico ha sido creado para tener una duración indefinida.

Hoy día, las expectativas de vida oscilan entre los 50 y 80 años. Esto ocurre por diversos motivos. A medida que pasa el tiempo, nuestra Calidad de vida desmejora. No nos sentimos plenos, envejecemos más rápido, nos falta energía, nos domina el estrés, creemos que la plenitud es solo para elegidos, no confiamos en la capacidad que tenemos para sanarnos a nosotros mismos.

Y es que, por la vida acelerada que llevamos en los tiempos modernos, se nos ha olvidado cómo ser felices; cómo alimentarnos de manera sana; cómo ser mejores personas y cómo tener una mejor relación con nosotros mismos, con la naturaleza y con el resto de la humanidad.

En tal sentido, por el solo hecho de tener una mejor relación con nuestro cuerpo, con la naturaleza y con las personas que nos rodean, esto tendría una incidencia directa en nuestra salud física, y por ende, aumentaría nuestra expectativa de vida.

¿Cómo podemos tener una mejor relación con nosotros mismos?

Conociéndonos mejor. Teniendo conciencia de que son nuestros defectos o también llamados egos, los que nos llevan a actuar de maneras incorrectas con nuestro cuerpo, como por ejemplo, el ego de la gula que nos hace comer en forma desmesurada y ansiosa. Consumiendo productos altos en azúcares, muy procesados que afectan grandemente el mejor desenvolvimiento del cuerpo físico.

La gula es uno de nuestros peores enemigos tratándose de la salud física. Ya que ésta es la que nos conduce a comer, no solo en exceso, si no también a consumir comidas que son dañinas para nuestro organismo. Ejemplo de ello, son las llamadas popularmente como: “comidas chatarra”. También productos enlatados, procesados, azúcares. (entre otros)

Otro ego que nos daña el cuerpo físico, es el ego de la Ira, que nos hace discutir con otros y llenarnos de odio, rencor, resentimiento, defectos que envenenan el corazón, el cual es el centro motor de nuestro cuerpo. Y un corazón envenenado, no es feliz, por ende, nuestro cuerpo no se siente feliz y esto va sumando para su pronto deterioro.

Asimismo, lo que respiramos nos daña. Si respiramos constantemente del humo que sale de los carros, buses y cualquier medio de transporte que emita gases tóxicos, dañamos nuestros pulmones.

Tenemos entonces que lo que daña nuestro cuerpo físico se resume en tres aspectos básicos; lo que comemos, lo que sentimos o pensamos y lo que respiramos.

Lo que comemos puede dañarnos

En éste aspecto debemos comprender que existe un mecanismo de la intoxicación y algo así como ensuciamiento corporal. Si diariamente consumimos más toxinas de las que podemos

excretar, esto trae como consecuencia que la acumulación de toxinas nos puede generar un colapso.

Es éste el origen orgánico de las enfermedades

Para el correcto funcionamiento y salud de nuestro cuerpo, es importantísimo mantener una buena alimentación.

Lo que pensamos y sentimos puede dañarnos

En ese orden de conocernos a nosotros mismos, se encuentra estudiar cómo reaccionamos ante las acciones que se nos presentan en el diario vivir, especialmente, cuando alguien o algo nos molesta mucho y reaccionamos con Ira.

Debemos tomar conciencia, que esos estados negativos generados por la ira producen en el cuerpo físico aumento de la presión sanguínea, de la frecuencia cardíaca, se produce desequilibrio en el Sistema Inmunológico, dejando al cuerpo sin defensas para combatir virus que entren en él.

Todo esto ocurre porque no supimos reaccionar con tranquilidad ante alguien que nos tropezó en la calle.

El estrés, la moda      

De esos estados anímicos, surge el estrés. Que ha sido nombrado como el mal del siglo XXI”. El estrés es otro disfraz que todo lo justifica. Es muy común escuchar a la persona que padece de estrés, con expresiones como estas: :

-Lo que ocurre es que mi problema es emocional.

– Es que soy muy nervioso, eso lo heredé de mis padres

– Es mi forma de ser, cómo voy a cambiar?

– Simplemente estoy estresado, es normal hoy en día.

Una persona estresada no es más que la consecuencia de un crónico desorden biológico, y lo peor es que no se da cuenta. Detrás del estrés hay excesos y carencias de nutrientes, mal funcionamiento intestinal, sobrecarga de toxinas, y, fundamentalmente, un hígado colapsado.

El hígado cumple unas 600 funciones orgánicas. Entre otras cosas, es responsable de la vitalidad, el estado emocional y la claridad mental de una persona. Una persona con un hígado saludable evidencia: juicio claro, decisiones firmes, idealismo, capacidad de prever, personalidad ganador. Por el contrario, quien tenga un hígado colapsado mostrará: depresión, cólera, irritabilidad, mal humor, violencia, agresión, estrés.

Entonces, si podemos curarnos a nosotros mismos

Sí podemos curarnos a nosotros mismos, podemos tener una vida sana y un cuerpo totalmente sano, SÍ:

→Elegimos qué comer

→Elegimos qué sentir

→Elegimos qué respirar

En consecuencia, si elegimos consumir alimentos sanos, del campo y no procesados;

Si elegimos estar en Paz con nosotros mismos, y reaccionamos en formas diferentes cuando alguien nos insulte; le llenamos de amor de buenos deseos;

Si mejoramos la relación con nosotros mismos, con los vecinos y con la familia;

Si nos contactamos constantemente con la naturaleza, respiramos el aire puro que ella nos brinda, vamos a ir sembrando valores para que la Naturaleza nos permita utilizar éste cuerpo por tiempo indefinido.

Entonces sí podemos lograr tener una Vida Sana y un Cuerpo totalmente Sano, logrando a su vez permitir que nuestro cuerpo dure mucho tiempo más. Hasta por tiempo indefinido.

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No fue ayer, no será mañana, ES HOY