¿Estamos solos en el universo?

Desde niños, levantábamos la cabeza al cielo en las noches estrelladas y nos preguntábamos: ¿estamos solos en el universo? ¿Existe vida en otros planetas? Aun siendo adultos nos maravillamos con la infinita belleza del firmamento nocturno y suspiramos como añorando un recuerdo perdido…

“Estamos hechos de la misma materia que las estrellas, por lo que, cuando se estudia la astronomía, estamos investigando de algún modo nuestra ascendencia remota y nuestro lugar en el Universo de la materia estelar.”

Harlow Shapley

La mecánica de la sociedad actual nos adormece los sentidos, nos pone a competir para ver quién es más importante y posee más poder. Sin embargo, hablando en términos del universo, somos pequeñísimas formas de vida viajando en una partícula de polvo. Pertenecemos a uno de los ocho planetas que giran alrededor de una estrella no muy grande, que está ubicada en un rincón de una galaxia: la vía láctea. Tan solo en ella, existen entre ciento cincuenta y doscientos cincuenta mil millones de estrellas. Cada estrella posee a   su vez, su propio sistema planetario y sus respectivos satélites.

Existen, así mismo, dos billones de galaxias, solamente en el universo observable, por lo tanto, la vastedad del universo no podría compararse ni siquiera con la cantidad de granos de arena que nuestro planeta posee en los grandes desiertos y el mar.

Frente a esa infinitud de mundos ¿no resulta un poco egocéntrico creer que somos el único planeta con vida del universo?

Frente a estos interrogantes la sabiduría gnóstica nos lleva a reflexionar entre la diferencia de creer o conocer.

Extraterrestres: Creer o conocer

La ciencia materialista sigue buscando infructuosamente vida en los planetas cercanos de nuestro sistema solar y frente a la falta de contundentes pruebas materiales, se cae en el escepticismo. Casi como si se tratara de una cuestión de fe. Este dilema divide las opiniones en quienes sí creen y quienes no creen en la existencia de vida extraterrestre. Difícilmente este enfrentamiento de ideas permita hallar la verdad al respecto.

La sabiduría gnóstica es  conocimiento, que nos invita a descubrir el misterio de las dimensiones paralelas  Nos lleva a comprender que así como nuestro cuerpo posee un espíritu que es inmaterial y que por lo tanto no puede ser cuantificado por la ciencia, también existe una cuarta coordenada  a la que no se puede ingresar con la  tecnología espacial que la humanidad hoy posee.

La situación de la vida en el planeta Tierra

La Tierra es una formación planetaria muy nueva. Tiene 4.543 miles de millones de años, en comparación con los 13.770 miles de millones de años que posee el Universo.

Mientras que la   aparición del hombre, data de 140.000 años atrás, lo que podría ser apenas un pestañeo para el universo. Por lo tanto, se confía en que la humanidad algún día pueda alcanzar la tecnología necesaria para poder viajar a otros sistemas y galaxias distantes a millones de años luz.

Sin embargo, la ciencia de hoy en día está divorciada de la filosofía, del arte y de la mística, que son las ramas del conocimiento que permiten alcanzar esa sabiduría necesaria para poder percibir los grandes misterios del universo.

Los habitantes del planeta Tierra nos hemos vuelto cada vez más egoístas, superficiales, competitivos, ambiciosos y violentos. Lo que ha llevado a poner a nuestro propio hábitat en riesgo de vida. A diario se contaminan ríos, mares, los suelos, el aire que todos respiramos. Se han exterminado especies por causa de las personas y se han lanzado feroces unas contra otras en guerras y masacres de toda índole a lo largo de toda la historia de la humanidad. A todas muestras, está claro que mientras en nosotros existan los defectos psicológicos, que nos llevan a degradar la vida en el planeta, y no nos responsabilizamos del cuidado de nuestra casa mundo (el pequeño lugar que habitamos) cada vez estaremos más lejos de conquistar el espacio infinito.

Avistajes de OVNIS

“Ten cuidado en cómo miras el mundo, porque el mundo será como lo mires.”

Con la popularización de artefactos capaces de capturar imágenes, circulan a diario, miles de fotos y vídeos de platillos y naves espaciales. Quizá algunas son imágenes montadas, pero muchas otras son originales y eso deja abierta una serie de incógnitas que la sabiduría gnóstica ayuda a descifrar ¿Los extraterrestres existen? ¿Por qué vienen a la Tierra? ¿Para qué vienen?

Pues sí, la respuesta es contundente: No estamos solos en el universo. Ellos vienen de civilizaciones mucho más antiguas y avanzadas que la nuestra. Vienen a ayudar a los hombres a que no se destruyan entre sí, ni destruyan el planeta que ocupamos, ayudando a aquel que esté realizando un verdadero cambio interior.

A lo largo de la historia de la humanidad sus naves han podido entrar y salir de nuestra tercera dimensión, a voluntad y hoy en día, que la violencia, la enfermedad y la contaminación se magnifican, vienen como hermanos mayores a brindarnos su apoyo, ante tanto dolor.  Sin embargo, nuestra conciencia está tan dormida, que en lugar de expresarles nuestra gratitud,  las Fuerzas Armadas, de los países, pretenden recibir su acercamiento del modo más hostil, con disparos y misiles, pues no es comprendido su objetivo pacífico.

“Es propio de aquellos de mentes estrechas embestir contra todo lo que no les cabe en la cabeza”. Antonio Machado

¿Por qué tenemos miedo?

“Se han levantado calumnias infamantes contra los visitantes extraterrestres, la mente de los terrícolas juzga de acuerdo con sus perversidades y quiere ver en nuestros nobles visitantes todo el odio de la mente terrícola” Samael Aum Weor.

El ego  de las personas reacciona siempre en base a su propio razonamiento, a sus creencias y miedos. El miedo a ser sometidos por una colonización extraterrestre ha llevado a crear los más erróneos conceptos (sobre la vida extraterrestre) difundidos ampliamente a través del cine y la televisión. Se teme que estos visitantes super avanzados, capaces de crear naves que desaparecen inexplicablemente, reaccionen como estamos acostumbrados a reaccionar los terrícolas, con ánimos invasivos: sometiendo, torturando y asesinando. Las negras y tristes páginas de la historia de la humanidad, nos hablan de las ansias de poder de los imperios que avasallaron y sometieron con violencia a los pueblos conquistados.

Samael Aum Weor, en su libro Naves cósmicas, nos dice al respecto:

“Si ellos quisieran destruirnos, ya lo hubieran hecho porque tienen instrumentos atómicos y científicos con los cuales pueden hacer saltar en pedazos cualquier planeta del espacio.”

La revolución interna como instrumento de conexión

Quién decide cambiar internamente a través del autoconocimiento, produce en sí mismo una revolución interna y no sólo amplía su conciencia sino que modifica también, las circunstancias y el entorno de quienes lo rodean.

La cultura gnóstica  nos entrega a través de su ciencia, las prácticas necesarias para eliminar definitivamente los defectos psicológicos que conforman el ego y todas sus nefastas consecuencias en nuestra vida y nos ayudan a prepararnos filosófica y místicamente para alcanzar no sólo el contacto con seres de otras galaxias. Sino también para recibir la sabiduría de estas antiguas civilizaciones del universo.

Necesitamos desarrollar el arte en nuestra propia vida, para que la luz de la conciencia nos ilumine de modo tal, que volvamos a integrarnos con el universo.

Como cuando éramos niños, aún anhelamos ser viajeros del espacio. Y hoy tenemos la posibilidad de aprender en forma práctica cómo restablecer esa conexión y develar nosotros mismos los misterios del universo.

“Mira las estrellas. Ve su belleza. Y en esa belleza, mírate a ti mismo”. Draya Mooney

Si anhelas profundizar este tema, te invitamos a que te inscribas en nuestros cursos permanentes de autoconocimiento.